2.1  Por qué planificar

Breed a Baby, Neil Jeffries (1996)

La necesidad de hacer planificación social surge en el siglo XX, como punto de convergencia entre dos recorridos: por un lado, a través de la modificación de las fuentes y estructuras de gestión de la autoridad legítima, que cambian de autoritaria y oligárquica a constitucional y democrática, y por el otro a través del progresivo reconocimiento de diferentes tipos de derechos humanos (civiles, políticos y sociales) que se consideran esenciales para el bienestar de las personas- ciudadanas y por ende de la dimensión de “ciudadanía” y que la colectividad, o sea el Estado, tiene la obligación de garantizar y tutelar.(op.cit. Bertelli)

En síntesis, la planificación social busca la realización de una serie de acciones interconectadas para lograr un objetivo de cambio en el sistema social, para resolver un problema identificado en este marco, cuya resolución es considerada de relevante importancia cultural. Este objetivo puede realmente lograrse si las acciones son programadas según fases y tiempos de realización, si se vuelven concretas a través de proyectos para la obtención de los resultados intermedios y se organizan conectando entre sí los recursos invertidos, para el logro del objetivo final.

2.2 Paradigmas y marcos conceptuales de planificación

El uso de la Planificación en el ámbito público se concibe  como una herramienta imprescindible para la identificación de prioridades y asignación de recursos en un contexto de cambios y altas exigencias por avanzar hacia una gestión comprometida con los resultados. Sin embargo, se debe precisar que no existe un único tipo de planificación, y así como los paradigmas han cambiado, los modelos de planificación han variado desde la planificación normativa hasta llegar a la planificación situacional estratégica (ver figura 1)

Evolución de los modelos de planificación según paradigmas, elaborado por M. L. Martínez, CEPAL, 2009

Planificación es un concepto complejo que no se puede precisar sin hacer referencia a un contexto teórico o práctico determinado, pero es necesario evitar riesgos de confundir:  resultados de “lo planificado” con la validez del proceso, o la metodología con los productos o la teoría con los resultados. Quizá lo más importante sea recordar las diferencias entre los modelos de planificación normativa y los modelos de planificación estratégicos (Ver Figura 2):

Principios y características diferenciadoras de la planificación normativa y la estratégica. CEPAL 2009

Fuente: http://www.prigepp.org/aula/unidad_2010.php?CodigoUni=&CodigoCap=454&CodigoSca=859&CodigoCop=1156&CodigoPub=&imprime=1