Planificación sanitaria: definición y fases
Cada vez somos más personas habitando este planeta nuestro y cada vez vivimos durante más años. Las implicaciones son muchas, entre las más evidentes está que la demanda de recursos sanitarios se eleva proporcionalmente.
La planificación sanitaria es una necesidad, no una opción: los recursos son limitados y la demanda muy elevada.
Hay que optimizar, evitar desperdiciar recursos y, sobre todo, hay que satisfacer las necesidades de la salud de la población.
¿Cómo? Pues planificando. De planificación sanitaria hablaremos en este artículo, explicaremos los conceptos más usados para definir este proceso, las fases por la que pasa y los tipos que existen.
¿Qué es la planificación sanitaria?
Entre las muchas definiciones que se han realizado de la planificación sanitaria, dos conceptos están entre los más citados.
El primero, de Pineault y Daveluy, dice que es:
“El proceso formalizado para escoger, organizar y evaluar las actividades más eficaces para satisfacer las necesidades de salud de una determinada comunidad, teniendo en cuenta los recursos disponibles” (Pineault y Daveluy, 1987).
Después tenemos el concepto de la OMS, que define la planificación sanitaria como:
“El proceso ordenado de definir problemas de salud, identificar necesidades no satisfechas y el estudio de los recursos para establecer objetivos prioritarios que sean realistas y factibles y proyectar acciones administrativas (OMS,1997).
Si analizamos ambos conceptos podemos concluir que incluyen tres elementos comunes: una población con necesidades de salud, los recursos disponibles y las acciones que se han de realizar para utilizar esos recursos de forma óptima, de manera que satisfagan las necesidades de la población.
En esta difícil posición de equilibrios se inscribe la planificación sanitaria.
¿Cuáles son las fases de la planificación sanitaria?
Las fases de la planificación sanitaria pueden variar en relación a los términos empleados para definirla, pero esencialmente las fases son las mismas y, de hecho, comunes a la planificación en cualquier ámbito. Se describen fundamentalmente seis:
Caracterización de la situación
Implica conocer las necesidades de salud de la comunidad, los factores que la están determinando y los recursos con los que cuenta.
Esta primera fase ya permite tener datos más objetivos de la situación real y facilitará más adelante el establecimiento de objetivos estratégicos.
Definición de prioridades
La limitación de recursos implica elegir a qué van a ser asignados de forma prioritaria. Para esa decisión se toma en cuenta, entre otras variables, la magnitud del problema y las posibilidades que existen de solucionarlo.
Establecimiento de objetivos
Ya se sabe qué problemas son prioritarios, ahora toca establecer los objetivos concretos que perseguimos, tanto generales como específicos.
Una definición clara de objetivos no solo guiará todo el programa, sino que facilitará mucho otras fases de la planificación, como la evaluación.
Elección de actividades y recursos
Una vez se ha definido a dónde se quiere llegar, hay que establecer las vías concretas por las que vamos alcanzar ese objetivo.
Toca definir las actividades, sus objetivos específicos, los responsables de la ejecución y los destinatarios concretos de cada actividad; las fechas claves y muy importante, distribuir los recursos.
Ejecución de las actividades
Uno de los momentos más delicados de todo el proceso de planificación es la ejecución, donde se impone motivar y lograr la implicación activa de todos los actores claves.
Evaluación
Momento en el que evaluamos si se han alcanzado los objetivos establecidos y se valora la necesidad de insertar cambios.
Hay que tener en cuenta que, como en todo proceso dinámico, estas fases no son lineales, sino que pueden ocurrir a la par, por ejemplo, evaluar es algo que se hace en cada etapa y que puede llevar a cualquier punto del proceso de planificación si se considera necesario.
Fuente: https://www.universidadviu.com/es/actualidad/nuestros-expertos/planificacion-sanitaria-definicion-y-fases